¿Para qué hacer cambios si todo va bien?
Mi empresa va mal desde hace tiempo, ¿Por qué será?
¿Qué estoy haciendo mal? o más importante aún,
¿Qué estoy haciendo BIEN?
¿Se ha descubierto
preguntándose esto alguna vez?

Hace algún
tiempo iba en el auto de un amigo, cuando me sorprendió diciendo: “espero
que lleguemos con la gasolina que traigo”. La única palabra que quedó en mi
mente: espero… espero... ¿espero? Mi amigo me contó que no le servía el
marcador de la gasolina a su auto y nunca sabía exactamente la cantidad con la
que contaba para ir al trabajo, al gym, etc. Siempre calculaba los km que
recorría desde la última vez que se detuvo a cargar gasolina. Su método le
sirvió hasta que un par de veces se quedó parado al lado del camino hasta que
consiguiera un poco de gasolina de algún modo.
¿Qué pasa cuando tenemos un método parecido para nuestras
finanzas?
Si voy
conduciendo mi auto en carretera y no le funciona el tablero, no sirve el
velocímetro, tampoco el tacómetro, no funciona el marcador de gasolina ni el de
temperatura, ¿Qué puede pasar?
El auto sigue su marcha,
sigue avanzando y llevándome a algún lugar, pero ¿Tengo suficiente gasolina?
¿En qué tiempo llegaré sin saber la velocidad?
Me gustaría que este ejemplo
sirva para comparar el manejo/administración de nuestra empresa.

Es muy importante
tener la información que nos dará poder, el poder de saber en dónde está
nuestra empresa, cuál es su situación financiera, con qué recursos cuenta, o
cuándo los podrá tener, qué activos tiene, qué le hace falta a quien le debe,
cuándo y cuánto debe pagar.
Al tener
la información, tal como indicadores financieros, entenderlos y analizarlos nos
dará el poder de decidir qué es lo mejor para nuestra empresa en ese momento.
¿y su tablero está
funcionando?
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